Uno de los aspectos positivos en estos tiempos es la abundancia de actos de bondad tanto en Israel como en el mundo. No sólo ayuda a la felicidad de los receptores, sino también de quienes la dan.
COMPRADORES MIRAN los disfraces expuestos en una tienda de Tel Aviv, en vísperas de Purim. No es momento de reuniones elaboradas, fiestas o vacaciones de lujo. Aun así, podemos celebrar nuestras redenciones del pasado con la esperanza de la redención en un futuro próximo, dice el escritor.(Crédito de foto: MIRIAM ALSTER/FLASH90)PorALAN FREISHTAT