Si piensan que es una guerra cognitiva, están equivocados. El objetivo es claro: legitimar un estado palestino, implicando la evacuación de judíos de sus hogares, repitiendo la situación.
Junto a las tumbas de la familia Fogel, víctima de un ataque terrorista en 2011, la Casa Blanca condenó el acto, pero la conmoción se desvaneció rápidamente, al igual que en el caso de los eventos del 7 de octubre.(Crédito de foto: ABIR SULTAN/FLASH90)PorRUTH KABBESA-ABRAMZON